Sonia Short
¿Cómo planificar tu bienestar? Dos rutas desde Psicología y Yoga
El 7 de abril fue se conmemoró el día mundial de la salud. Me quedé con el feeling de que el día había pasado sin mucho bombo, en momentos donde mantener y recuperar salud es vital. Hablamos mucho de salud, pero ¿sabemos qué es? ¿Cómo la alcanzamos, mantenemos o mejoramos?
Dice la OMS que salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia”. Ese bienestar debe incluir condiciones que le dan a la persona un sentimiento de tranquilidad y satisfacción.
El bienestar se construye y necesita mantenimiento. No viene ni se queda solito. También incluye modificar costumbres y hábitos, cosa que no es sencilla y, a veces, ni muy agradable. Somos seres de costumbre y lo conocido nos da seguridad.
¿Cómo hacerlo?
Como apasionada del Yoga y la Psicología que soy, me encanta combinar ambos conocimientos a la hora de trabajar en el bienestar. Aquí te comparto dos rutas de conocimiento que pienso soy muy buenas para trabajar en construir bienestar u organizarnos para generar cambios cuando así lo decidamos.
Una de esas rutas es el Kriya Yoga. El Kriya Yoga es una aproximación a la práctica de Yoga que invita a reducir el sufrimiento y a despertar el potencial más alto de nuestra mente a través de tres pasos. Estos pasos en sanscrito, la lengua del yoga, se llaman así: Tapas, Svadhyaya, Isvara Pranidhana
Y la otra ruta es el Modelo de Etapas de Cambio de los psicólogos James Prochaska y Carlo Diclemente. Con ese modelo ellos tratan de explicar las etapas por las que pasan las personas para cambiar intencionalmente y cómo lo hacen.
1. Empezar cuesta
Algunos traducen tapas como “calor” o “disciplina”. Ese “calor” surge de las acciones necesarias para transformarse, para romper patrones que nos generan malestar o sufrimiento. Así es cómo la ruta del Kriya Yoga nos explica por qué nos incomoda o cuesta iniciar algo nuevo o cambiar un viejo hábito.
En la ruta de Prochaska y Diclemente esa incomodidad surge en las primeras etapas del cambio. En la etapa de pre contemplación la persona sabe que tiene un problema, aunque no está muy consiente de él. Y en la contemplación se da cuenta que el cambio es necesario, aunque sea incómodo, y que quizá es mejor hacerlo que no hacerlo.
Cuando empezamos a trabajar en mejorar nuestro bienestar ya hemos detectado que hay un problema. Al darnos cuenta que es necesario, damos otro paso.
Aceptar que habrá incomodidad, es otro paso. ¿Qué acciones puedo tomar para darme apoyo? Por ejemplo, quizá segmentar mi meta en pedacitos más pequeños para sentir que lo voy logrando o detenerme. O respirar o distraerme con algo agradable cuando siento frustración porque no puedo fumar, trasnocharme viendo Netflix o comer más azúcar.
¿Tengo información adecuada o necesito que me ayude con mis dudas? Preguntar y pedir ayuda de fuentes confiables puede ser de gran ayuda.
2. Preparado para moverme
El siguiente paso para el cambio en el Kriya Yoga es Svadhyaya. Puede traducirse como “moverse hacia uno mismo o hacia adentro”. Svadhyaya nos invita a reflexionar sobre qué nos motiva internamente. Habla sobre nuestras razones más profundas.
En el modelo de Prochaska y Diclemente aquí entrarían las etapas llamadas Preparación y Acción. En la Preparación se empiezan a dar pasos concretos hacia el objetivo. En la Acción los pasos ya son evidentes. ¿Qué necesito para dar esos pasos hacia los cambios en pro del bienestar personal? Motivación.
Si sé qué me motiva internamente, si conozco mis razones, será un apoyo para seguir adelante y un puerto seguro para volver en los momentos difíciles.
¿Qué me motiva internamente? ¿Cuáles son mis razones para cambiar? ¿Vivir con menos dolor, estar más con mi familia, trabajar con mejor concentración? Las motivaciones son diversas y muy personales. Es recomendable explorarlo para motivarnos desde adentro.
3. Conexión y soporte
Isvara Pranidhana es el tercer paso para el cambio del Kriya Yoga. Hace referencia a esa relación con algo superior a nosotros. Se refiere a una devoción, creencia, fe, valores o sentimientos superiores o valores superiores que nos sirvan de soporte.
Prochaska y Diclemente hablan de una etapa de Mantenimiento donde se busca sostener los cambios en el estilo de vida. Sin embargo, también puede haber Recaídas. Los cambios no son lineales y los retrocesos son parte del proceso. Podemos ver los retrocesos como fracaso, pensar que jamás vamos a lograrlo y estancarnos. O aprender de ello y retomar. Igualmente, nos duele retroceder. Para atravesar esos traspiés necesitamos soporte y contención. Ese vínculo con algo superior a nosotros nos permite hacer la pausa y tratarnos con amabilidad ante la situación adversa. Nos hace sentir apreciación, gratitud y amor.
Entonces, una linda pregunta para hacernos aquí sería ¿Qué me sostiene? Amor, fe, gratitud, el universo, lo divino. Ese algo, es personal y es muy valioso. Como dice el poema “No te rindas” de Mario Benedetti es la fuerza sutil que nos apoya en el momento difícil y nos recuerda que no estamos solos.
¡Hasta pronto!
Sis
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