
Cuentos emocionales
En tu niñez, ¿Qué te ponía contento, contenta? A mí... ¡Un paseo a la playa! Jugar en la arena, la brisa, el sol, la comidita rica. ¡Mmm! Vamos a la playa, ¡oh, oh! Hoy reconozco que el aviso de ese paseo también me ponía ansiosa. ¡Quería partir enseguida! Inquieta, hacía montones de preguntas a mi mamá o a mi papá. Preparaba mi maletita playera con cuidado, para no olvidar ninguno de mis checheritos. Y de adolescente seguí igual. Pero, eso es para otra historia... Esas cosas