La puerta de entrada
Soy psicóloga, periodista e instructora de yoga. Poco a poco he combinado estas tres pasiones o forma de vida y oficio. ¿Es posible? Sí. A eso le sumo un propósito que me ha acompañado e impulsado desde que recuerdo: ayudar a los demás a vivir una vida plena. Esa fue la puerta de entrada a la aventura de forjar este proyecto de vida que comparto con ustedes.
El interés por dedicarme a estos tres oficios (y convertirlos en una forma de vida) surge en distintos puntos de mi desarrollo profesional. La psicología fue el eje primario. Decidí ser psicóloga en mi adolescencia, a pesar de que mis padres auguraban que no sería económicamente millonaria. Mmm... ¡Quizá tenían razón! Pero eso es tema para otro escrito... Más pudo mi fascinación por la psique humana y el deseo de tener un trabajo que me brindara la satisfacción de servir, de ayudar, de llevar una sonrisa a un ser atribulado.
La palabra servir tiene sus aristas. Para mí es sinónimo de llevar felicidad. Visualicé que la psicología me equiparía con herramientas acreditadas, científicas, que me permitirían hacerlo. Ayudaría a aquel que se sentía problematizado, perdido. No me equivoqué.
Y, por qué no decirlo: también quería aprender herramientas que me permitieran mejorar mi propia vida, gozar de buenos ánimos que pudiera compartir. Buscaba analizar mis pensamientos, mis emociones y los ajenos. Quería comprender comportamiento humano en general.
Sin embargo, al terminar la licenciatura sabía que aún me faltaba equiparme mejor. Debía ganar experiencia de vida. Eso es algo que no se aprende en las aulas.
De esa pasión por crecer, mejorar, y lograr un auto conocimiento para convertirme en un ser humano con más apto para apoyar a otros, de mi curiosidad constante ante el comportamiento humano, brota mi interés por iniciarme en el mundo del yoga.
Con lo poco que sabía de esa tradición, intuía que el yoga sería una parte importante de mi caja de herramientas para servir. Luego descubrí otras motivaciones internas que me llevaron a buscar cómo y dónde aprender yoga.
En otro post les sigo contando. Dixi
© Sonia Short, 2016.
